De los muchos chefs coreanos de nivel mundial que se pasan el día en las cocinas, definitivamente son dos los que más han logrado sobresalir.
Uno de ellos es Kim So-hyi, propietaria de un popular restaurante en Viena, Austria. El otro es Edward Kwon, chef ejecutivo del único así llamado hotel de "siete estrellas" del mundo, el Burj Al arab, en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Kim So-hyi
No importa cuán poderoso o famoso sea uno, no será fácil conseguir mesa en el popular restaurante coreano de fusión Kim Kocht, cerca de la Ópera Estatal de Viena, Austria.
Ministros y celebridades tienen que esperar meses para poder cenar aquí.
Ello se explica porque el famoso restaurante, que recibe visitantes locales y de países vecinos de habla alemana, acepta reservaciones con tres meses de anticipación. Sin embargo, las reservaciones se hacen sólo en cuatro ocasiones al año , y vuelan.
Pero lo más grave es que el restaurant abre sólo cuatro días a la semana, de martes a viernes.
Kim So-hyi, propietaria de 42 años, cocina y administra el popular y atestado restaurante, en el cual se sirven platillos coreanos en fusión con la cocina europea, condimentados con sus propias ideas.
Su estilo culinario no es convencional y combina elementos de una manera especial, pero además la gente aprecia sus poco comunes platillos.
El menú se cambia constantemente y, a veces, entre sus platillos de fusión se prepara una ensalada con codillo de cerdo coreano ahumado.
Kim so-hyi es una celebridad. Se ha presentado en varios programas de cocina de televisión y radio, en donde ha compartido sus recetas de platillos orgánicos usando verduras y mársicos. Sus libros de cocina tienen mucha demanda en librerías y vinaterías de Viena.
Pero su tránsito hacia la fama no fue fácil.
Kim llegó a Austria en 1983 para estudiar diseño de modas. Una vez concluida su licenciatura, trabajó durante siete años como diseñadora.
Sin embargo, al cabo de un tiempo se dio cuenta de que la industria de la moda no era lo suyo. Optó primero por abrir un restaurante japonés en el cual invitó a trabajar a un chef de Corea; el restaurante iba razonablemente bien, pero la asociación duró poco y Kim tuvo que habilitarse como cocinera.
Para adiestrarse en la cocina, Kim compró varias cajas de salmón para aprender la elaboración de sushi y sashimi, todas las noches. Además, visitó restaurantes en Francia, España y en los EE. UU. para probar platos y aprender más sobre la comida orgánica y conocer nuevas recetas.
Al fin, ya en 2001 estaba lista para abrir su restaurant Kim Kocht (es decir, Kim cocina).
Desde entonces, el restaurant de Kim se especializa en la preparación de platos saludables, usando para ello las verduras y mariscos más frescos. Su establecimiento ha recibido las mejores críticas de las guías de gourmet internacionales.
Kim siempre está ocupada, pues ella es el único chef de todo el restaurante. Además, sigue estudiando para poder inventar platillos aún más creativos e innovadores que hagan la delicia de los paladares.
A pesar de lo ocupada que está Kim -conocedora y aficionada al vino-- ahora tiene planes para exportar vinos austríacos a Corea, al tiempo da a conocer la comida coreana al mundo.
Edward Kwon
El Burj Al Arab de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, es considerado como uno de los restaurantes más lujosos del mundo y el único --así llamado-- hotel de siete estrellas.
Como podrá imaginarse, entre sus clientes habituales están la realeza, celebridades hollywoodenses, gente extremadamente rica, presidentes y primeros ministros.
La comida que se sirve en el hotel desde luego es de primerísimo nivel y considerada como de lo mejor.
Por ello, no es exagerado considerar el puesto del chef en jefe del restaurante del hotel como uno de los más codiciados del mundo.
Edward Kwon, de 38 años y cuyo nombre en coreano es Kwon Young-min, es el titular de este empleo de lujo.
Kwon supervisa a más de 400 chefs, incluidos los tres principales chefs asistentes y 260 chefs especializados de todo el mundo. Preparan más de 1,000 platillos para seis restaurantes, en los que se ofrecen comidas de las cocinas francesa, italiana, europea contemporánea, mariscos y asiática.
Kwon rara vez cocina, ya que desde luego siempre está ocupado supervisando a los demás chefs y creando menús que se cambian con frecuencia.
Pero cuando cocina y prepara el menú, éste cuesta por lo menos 5 millones de wones, o unos EUA$ 3500. Han sido sus clientes George H. W. Bush, Madonna y Tiger Woods, por mencionar sólo unos cuantos.
Desde luego que en la actualidad Kwon es un célebre chef. Pero llegar a ello no fue fácil.
Nació en el remoto y montañoso poblado de Yeongwol, Gangwon-do (Provincia de Gangwon), Corea. Su primer sueño fue llegar a ser sacerdote, influido por sus padres, devotos católicos. Sin embargo, su abuela se opuso terminantemente a ello pues era el único varón de la familia.
Ante tal oposición, optó por matricularse en la Universidad, pero sin mayor ilusión. Sin entusiasmo se dedicó a preparar su examen de ingreso a la universidad, a la vez que trabajaba en un restaurante de Seúl como auxiliar de cocina. Allí se dio cuenta de que la cocina le gustaba y que tenía talento para ella, a la vez que recibía elogios por su talento.
Ello lo llevó a estudiar arte culinario hotelero en la Universidad de Youngdong. Al egresar, fue contratado por el Hotel Ritz-Carlton de Seúl, siendo el único egresado de su generación que fue contratado de inmediato.
Antes de encontrar trabajo en el Burj Al Arab, trabajó en varios hoteles: el Hotel Ritz-Carlton de Seúl, el Ritz Carlton de San Francisco, el Sheraton Grand Hotel de Tianjin, China.
Después de esta etapa, fue nombrado sub chef ejecutivo principal del Hotel Fairmount de Dubai en abril de 2006.Aprovechó la oportunidad que se le presentó de ser chef ejecutivo del Burj Al Arab después de contender y vencer en varias rondas de feroz competencia a cuatro chefs con reconocimiento internacional.
Kwon intenta introducir la cocina coreana al Burj Al Arab , a la vez que abrió un restaurante asiático en este hotel, y para lo cual contrató 21 cocineros coreanos de diversas partes del mundo.
Su siguiente proyecto es convertirse en un Jamie Oliver, popularísimo cocinero británico que tiene su propio programa en la BBC, y así difundir la cocina coreana en todo el mundo.
Cuando tenga 50 años, proyecta abrir una escuela de cocina de clase mundial en Corea, que rivalice con Le Cordon Bleu, o el Instituto Culinario de América. Tiene la intención de capacitar a jóvenes chefs prometedores de manera gratuita.
Uno de ellos es Kim So-hyi, propietaria de un popular restaurante en Viena, Austria. El otro es Edward Kwon, chef ejecutivo del único así llamado hotel de "siete estrellas" del mundo, el Burj Al arab, en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Kim So-hyi
No importa cuán poderoso o famoso sea uno, no será fácil conseguir mesa en el popular restaurante coreano de fusión Kim Kocht, cerca de la Ópera Estatal de Viena, Austria.
Ministros y celebridades tienen que esperar meses para poder cenar aquí.
Ello se explica porque el famoso restaurante, que recibe visitantes locales y de países vecinos de habla alemana, acepta reservaciones con tres meses de anticipación. Sin embargo, las reservaciones se hacen sólo en cuatro ocasiones al año , y vuelan.
Pero lo más grave es que el restaurant abre sólo cuatro días a la semana, de martes a viernes.
Kim So-hyi, propietaria de 42 años, cocina y administra el popular y atestado restaurante, en el cual se sirven platillos coreanos en fusión con la cocina europea, condimentados con sus propias ideas.
Su estilo culinario no es convencional y combina elementos de una manera especial, pero además la gente aprecia sus poco comunes platillos.
El menú se cambia constantemente y, a veces, entre sus platillos de fusión se prepara una ensalada con codillo de cerdo coreano ahumado.
Kim so-hyi es una celebridad. Se ha presentado en varios programas de cocina de televisión y radio, en donde ha compartido sus recetas de platillos orgánicos usando verduras y mársicos. Sus libros de cocina tienen mucha demanda en librerías y vinaterías de Viena.
Pero su tránsito hacia la fama no fue fácil.
Kim llegó a Austria en 1983 para estudiar diseño de modas. Una vez concluida su licenciatura, trabajó durante siete años como diseñadora.
Sin embargo, al cabo de un tiempo se dio cuenta de que la industria de la moda no era lo suyo. Optó primero por abrir un restaurante japonés en el cual invitó a trabajar a un chef de Corea; el restaurante iba razonablemente bien, pero la asociación duró poco y Kim tuvo que habilitarse como cocinera.
Para adiestrarse en la cocina, Kim compró varias cajas de salmón para aprender la elaboración de sushi y sashimi, todas las noches. Además, visitó restaurantes en Francia, España y en los EE. UU. para probar platos y aprender más sobre la comida orgánica y conocer nuevas recetas.
Al fin, ya en 2001 estaba lista para abrir su restaurant Kim Kocht (es decir, Kim cocina).
Desde entonces, el restaurant de Kim se especializa en la preparación de platos saludables, usando para ello las verduras y mariscos más frescos. Su establecimiento ha recibido las mejores críticas de las guías de gourmet internacionales.
Kim siempre está ocupada, pues ella es el único chef de todo el restaurante. Además, sigue estudiando para poder inventar platillos aún más creativos e innovadores que hagan la delicia de los paladares.
A pesar de lo ocupada que está Kim -conocedora y aficionada al vino-- ahora tiene planes para exportar vinos austríacos a Corea, al tiempo da a conocer la comida coreana al mundo.
Edward Kwon
El Burj Al Arab de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, es considerado como uno de los restaurantes más lujosos del mundo y el único --así llamado-- hotel de siete estrellas.
Como podrá imaginarse, entre sus clientes habituales están la realeza, celebridades hollywoodenses, gente extremadamente rica, presidentes y primeros ministros.
La comida que se sirve en el hotel desde luego es de primerísimo nivel y considerada como de lo mejor.
Por ello, no es exagerado considerar el puesto del chef en jefe del restaurante del hotel como uno de los más codiciados del mundo.
Edward Kwon, de 38 años y cuyo nombre en coreano es Kwon Young-min, es el titular de este empleo de lujo.
Kwon supervisa a más de 400 chefs, incluidos los tres principales chefs asistentes y 260 chefs especializados de todo el mundo. Preparan más de 1,000 platillos para seis restaurantes, en los que se ofrecen comidas de las cocinas francesa, italiana, europea contemporánea, mariscos y asiática.
Kwon rara vez cocina, ya que desde luego siempre está ocupado supervisando a los demás chefs y creando menús que se cambian con frecuencia.
Pero cuando cocina y prepara el menú, éste cuesta por lo menos 5 millones de wones, o unos EUA$ 3500. Han sido sus clientes George H. W. Bush, Madonna y Tiger Woods, por mencionar sólo unos cuantos.
Desde luego que en la actualidad Kwon es un célebre chef. Pero llegar a ello no fue fácil.
Nació en el remoto y montañoso poblado de Yeongwol, Gangwon-do (Provincia de Gangwon), Corea. Su primer sueño fue llegar a ser sacerdote, influido por sus padres, devotos católicos. Sin embargo, su abuela se opuso terminantemente a ello pues era el único varón de la familia.
Ante tal oposición, optó por matricularse en la Universidad, pero sin mayor ilusión. Sin entusiasmo se dedicó a preparar su examen de ingreso a la universidad, a la vez que trabajaba en un restaurante de Seúl como auxiliar de cocina. Allí se dio cuenta de que la cocina le gustaba y que tenía talento para ella, a la vez que recibía elogios por su talento.
Ello lo llevó a estudiar arte culinario hotelero en la Universidad de Youngdong. Al egresar, fue contratado por el Hotel Ritz-Carlton de Seúl, siendo el único egresado de su generación que fue contratado de inmediato.
Antes de encontrar trabajo en el Burj Al Arab, trabajó en varios hoteles: el Hotel Ritz-Carlton de Seúl, el Ritz Carlton de San Francisco, el Sheraton Grand Hotel de Tianjin, China.
Después de esta etapa, fue nombrado sub chef ejecutivo principal del Hotel Fairmount de Dubai en abril de 2006.Aprovechó la oportunidad que se le presentó de ser chef ejecutivo del Burj Al Arab después de contender y vencer en varias rondas de feroz competencia a cuatro chefs con reconocimiento internacional.
Kwon intenta introducir la cocina coreana al Burj Al Arab , a la vez que abrió un restaurante asiático en este hotel, y para lo cual contrató 21 cocineros coreanos de diversas partes del mundo.
Su siguiente proyecto es convertirse en un Jamie Oliver, popularísimo cocinero británico que tiene su propio programa en la BBC, y así difundir la cocina coreana en todo el mundo.
Cuando tenga 50 años, proyecta abrir una escuela de cocina de clase mundial en Corea, que rivalice con Le Cordon Bleu, o el Instituto Culinario de América. Tiene la intención de capacitar a jóvenes chefs prometedores de manera gratuita.